Este libro está dedicado al conjunto de alquerías fortificadas y torres defensivas que, a la llegada de los ejércitos de la Corona de Aragón en el siglo XIII, protegían, en amplio arco, la riqueza de la huerta y a sus habitantes, con un fuerte entramado que impedía o dificultaba los avances de la Conquista, antes de que los grupos armador llegaran a las murallas de Balansiya, la Valencia musulmana.